Nació en 1633, Saint-Léger-de-Foucheret; y falleció en marzo de 1707, París.
Sébastien Le Preste de Vauban pertenecía a una familia que había perdido el título de sus antepasados. Comenzó su carrera como militar y posteriormente se convirtió en ingeniero. En 1651 ingresó en el ejército del príncipe de Condé durante la Fronda.
A la muerte de Mazarino, Luis XIV tomó las riendas de su reino y Sébastien Le Preste se distinguió al frente de varios sitios: Lille, Besançon, Valenciennes… y se convirtió en el ingeniero militar con más talento. En 1667, durante el asedio de Douai, recibió un mosquetazo que le dejó una cicatriz oscura en la mejilla izquierda. Su carrera, por méritos propios, fue meteórica hasta llegar a Teniente General, grado que le valió el ansiado título de marqués de Vauban, que recuperó de sus antepasados. En 1678 fue nombrado Comisario General de Fortificaciones y Luis XIV le ordenó la protección de las fronteras. A partir de entonces, se dedicó a recorrer el país, Construyó ciento treinta plazas fuertes y ciudades fortificadas en las fronteras de Francia, las más famosas con la forma de polígono estrellado, y tomó parte en más de cincuenta asedios, el más renombrado el de Maastricht, en el que inventó un sistema de acercamiento a la fortificación de trincheras. Más tarde introduciría el minado para abrir brecha en los muros.
Además de su carrera militar, desarrolló una faceta intelectual. Escribió monografías sobre política monetaria, navegación, silvicultura, agricultura y colonización. Fue miembro de la Academia Francesa de las Ciencias.
El creciente empobrecimiento del país a causa de las guerras, le llevó a imprimir, sin autorización, su proyecto de un impuesto único sin exenciones en 1707, pero fue retirado de la circulación por orden ministerial. Ese mismo año falleció a la edad de 74 años. Fue enterrado bajo la cúpula dorada de «Les Invalides». Su genialidad quedó inmortalizada en un dicho popular: «plaza asediada por Vauban, plaza conquistada; villa defendida por Vauban, villa inexpugnable».