1. El tabaco.
La Real Cédula del 28 de diciembre de 1636 implanta el estanco de tabaco, es decir, el almacenamiento y embarque del producto para la exclusiva venta en la Metrópoli (monopolio). Los vegueros de la provincia de Vuelta Abajo (Pinar del Río) debían entregar la producción total a la Corona. En la Península las fábricas lo procesarían para su consumo y venta en los mercados nacionales y europeos. El edificio almacén de La Habana se llamaba Real Factoría de Tabaco.
En 1817 se abole el estanco y en 1837 se abre el primer taller litográfico para diseñar imágenes impresas en marquillas y vitolas. El Real Decreto del 20 de noviembre de 1850 obliga a los fabricantes a registrar sus marcas de tabaco en la Sección de Industria y Comercio (para evitar los continuos pleitos y descontrol en la fabricación).
Y el Real Decreto del 21 de agosto de 1884 perfecciona la normativa al exigir la renovación periódica del registro de marca (por los continuos cambios de propietarios, fusiones o cierres). En 1865 sale a la venta La Aurora, periódico vinculado con el oficio de los torcedores de tabaco.
Tipos de tabaco:
Torcido: el cigarro puro.
En polvo: rapé.
La producción:
Las hojas se cuelgan en bastidores para secar en ramilletes de seis hojas.
En la zona de San Luis, las hojas de capa son las mejores.
En la zona de San Juan se recolectan las hojas para el capote y tripa.
Partes de un puro habano:
—Cabeza o tapa: es la parte superior del puro y está rematado por un trozo de la hoja de capa. Es la parte que se corta (perilla) y se lleva a la boca.
—Tallo o cañón: Parejo si es recto; figurado o preferido si se estrecha en los extremos.
—Boquilla: parte abierta del puro, por donde se enciende y se vislumbra los tabacos que componen la liga del cigarro.
—Calibre o cepo: es la medida del grosor del cigarro. Oscila entre las 26 pulgadas los más finos y las 58. En lo cigarros con cepo más fino se aprecian mejor las notas; con cepo más grueso se absorbe más aire y se pierden las notas y las sensaciones.
Partes de un puro habano según las hojas:
—Capa: hoja exterior y visible, por lo que la hoja es lisa, bien veteada, uniforme, suave y bonito color.
—Capote: hoja seleccionada entre las hojas de volado más largas, que crecen en la parte inferior de la planta. Sirven para hacer el bonche, cilindro que enrolla la tripa.
—Tripa: es el corazón del cigarro. Contiene diferentes fortalezas o tabacos que conforman la ligada y determinan en gran parte de su sabor.
Presentación de los cigarros puros:
—Marquillas: envueltos cilíndricos de unos 30 cigarros con el emblema de la empresa.
—Cajas: la madera de cedro mantiene la humedad del tabaco y proporciona un aroma que absorberán los cigarros. Los primeros puros en cajas de madera fueron los H. Upmann, banqueros alemanes que regalaban los puros en estas cajas a sus clientes más destacados.
En 1865, cuando se reguló la industria del tabaco, las cajas fueron obligatorias en Estados Unidos.
El tabaco caro se ofrecía en cajas de cedro macizo; mientras que el barato, en cajas de contrachapado de cedro.
2. Litografía.
Fue una industria muy ligada al tabaco: vitolas, cajas, marquillas y propaganda de cada empresa.
En 1865 llegó a La Habana el francés E. Gaiffe, que había patentado un tipo de grabador eléctrico, junto con un ingeniero Lalande para montarla, mantenerla y enseñar su uso a los técnicos cubanos.
En 1881 el portugués Alfredo Pereira Taveira introdujo la fotolitografía y, dos años más tarde, implanta el fotograbado.
Cerca de 1890 aparecen prensas especializadas en efecto relieve que dotarían a los adornos (medallas, bordes…) de mayor profundidad. Mejoraron el acabado con una pasada de prensa para incorporar el pan de oro que dotaba a la obra de un toque de lujo, brillo y distinción.
3. Caña de azúcar.
Se llama ingenio azucarero al conjunto de instalaciones industriales dedicadas a la molienda y procesamiento de la caña de azúcar.
La zafra es la cosecha de caña de azúcar que dura tres meses (se puede cosechar a mano o con máquinas).
La cosecha manual requiere mucha mano de obra con machete o hacha fina para cortar los tallos después de quemada la planta. Cortar caña es muy duro, se trabaja con temperaturas muy altas y las hojas son cortantes. Por otra parte, la exposición al bagazo produce problemas respiratorios y pulmonares. Es el residuo leñoso que queda después de extraer el jugo azucarado en el trapiche (molino). En estado fresco estos bagazos contienen un 40% de agua. Se utilizan como combustible de las propias azucareras y en la industria del papel por la celulosa que contienen.
En 1880 sale la Ley de abolición de la esclavitud como respuesta a las demandas de los independentistas cubanos.
Socialmente, aunque el ministerio de Ultramar autorizó el matrimonio interracial en 1881 y el Casino español de La Habana reclamó que se tratara como iguales a la gente de color, hay evidencias en bandos y órdenes en años posteriores que revelan que los negros fueron marginados en transportes, locales y clubes.
Por otra parte, favoreció la inyección de migrantes blancos: entre 1882 y 1894 entraron en Cuba unos 300.000 canarios y gallegos, principalmente.
Económicamente, el pago de salarios obligó a los hacendados a sustituir la mano de obra por maquinaria, lo que requirió una inversión y una modernización de los ingenios. Así mismo una mano de obra técnica, más especializada.
Para rentabilizar la inversión, los dueños de ingenios impusieron el régimen de colonato, es decir, arriendan parte de las tierras y exigen que el colono refine y comercialice la cosecha en el trapiche del señor, que llamaban «central». De esta forma el colono queda atrapado en un sistema de explotación tradicional que le impide progresar.
Industrias derivadas:
Ya he mencionado antes la fabricación del papel con el bagazo. El ron se elabora a partir de la fermentación y destilación de la melaza o el jugo de la caña de azúcar, y también el etanol, necesario como antiséptico y fuente de energía, en sustitución de la gasolina.