Juan Díaz Porlier nació en Cartagena de Indias, en 1788. Se le apodó «el marquesillo» por creérsele hijo ilegítimo de un noble.
Sirvió, en calidad de voluntario, en la batalla del Cabo Finisterre el 22 de julio de 1805 y en la batalla de Trafalgar el 21 de octubre de ese mismo año, embarcado en el navío Príncipe de Asturias. Tras la batalla, Porlier solicita el traslado al Ejército y, en enero de 1806, fue nombrado capitán en el Regimiento de Infantería de Mallorca.
El 10 de noviembre de 1808 ya había alcanzado el grado de Teniente Coronel de Granaderos y, tras la derrota de las fuerzas españolas en Gamonal (Burgos) por las fuerzas imperiales francesas, recibió la orden de agrupar a los soldados dispersos por la montaña de León, Palencia y Cantabria.
En 1809 su fama se incrementó gracias a la conquista de Aguilar de Campoo, donde capturó 400 soldados franceses. Este éxito le granjeó el ascenso a brigadier, otorgado por la Junta Central, y se le entregó el mando de la División Cántabra.
A comienzos de 1810 Juan Díaz Porlier formaba parte del ejército de Asturias con unos 1.000 hombres. Fue un luchador infatigable, supo convertir su pequeña división en un cuerpo aguerrido, tremendamente móvil, muy bien organizado y disciplinado.
En el año 1811 Porlier fue designado, por sus méritos, como jefe de la vanguardia del nuevo 7º Ejército, el cual debía organizarse en Potes bajo las órdenes del general Gabriel Mendizábal. Estaba integrado por las siguientes unidades: Regimiento Provincial de Laredo, 1º cántabro, Batallón de tiradores de Cantabria, Guardias Nacionales, Observadores de Guipúzcoa, Observadores de las Encartaciones y Escuadrón de Húsares de Cantabria. Sumaban un total de 4.247 hombres. El 4 de agosto de 1811 logró entrar en Santander partiendo de Potes, pero los franceses la recuperarían poco después.
El 31 de agosto de 1813 Porlier participó con sus tropas en las batallas de San Marcial y, después, del Bidasoa.
Acabó la guerra, con el grado de Mariscal de Campo.
Paradójicamente, Porlier, tras haber luchado por la liberación de España y el regreso de Fernando VII, fue perseguido por conspirar contra el monarca que había derogado la Constitución de Cádiz.
Terminó sus días, tras un proceso en el que fue degradado, en la horca, en el Campo da Leña (La Coruña), a la edad de 26 años, el 3 de octubre de 1815.