Elena Bargues

Los Corsarios

Patrick O´Duinn, irlandés.

Patrick O´Duinn, irlandés.

 

PATRICK O´DUINN

Señor de Tinmehinch (provincia de Leinster, al oeste de Irlanda). Perseguido por los ingleses, sirve en la escuadra de Richard Pronovil como cabo de uno de los barcos corsarios al servicio de la monarquía española. Toma el nombre de Patricio Odón.

 

RICHARD PRONOVIL  (Personaje histórico)

Irlandés. Armador con patente de corso española. Asentado en San Sebastián y Ribadesella entre 1630 y 1639?

Según el mismo Richard Pronovil, su padre perdió la hacienda que tenía en Irlanda por servir al rey de España y murió a su servicio. El mismo Pronovil entró al servicio real hacia 1621. Ejerció como espía en Argel, pero fue descubierto y tuvo que huir con otros siete irlandeses a Mallorca.

Armó navíos de guerra en San Sebastián, salió como cabo e hizo muchas presas holandesas e inglesas. En 1631, pregonada la paz con Inglaterra, arribó en aquella tierra en la que fue detenido y condenado a ser degollado. Estuvo dos años en la torre hasta que el embajador logró su libertad.

Regresó a San Sebastián, donde siguió como cabo de buques corsarios, y de ahí pasó a Dunkerque e hizo fortuna. Apresó tres naves francesas y las llevó a un puerto de Galicia. Allí, con el marqués de Manzera, por aquel entonces gobernador de la región, asentó servir a su majestad con tres navíos y trescientos irlandeses con el título de gobernador de ellos y con sueldo como en la Armada de la Mar Océana.

Volvió a Dunkerque haciendo más presas y mandó llevar a cabo una leva en Irlanda pero, al traer a estos irlandeses, la mayoría fue capturada por los franceses y enviada a galeras: sólo llegaron ciento veintisiete a Dunkerque.

Entrada al puerto de Ribadesella

Entrada al puerto de Ribadesella

Dirigiéndose a La Coruña, un temporal le obligó a refugiarse en Ribadesella, donde conoció a su esposa. Desde este puerto se dedicó a limpiar la costa de corsarios franceses y fue, por orden real, a espiar a la Armada francesa. Decidió asentarse en Ribadesella, inició una fortificación con su dinero y entregó cuatro piezas de artillería para la defensa. Mandaba en ese momento tres fragatas: una de 90 toneladas y dos de 80 armadas con 20 o 32 piezas de artillería de hierro colado, y 24 pedreros, 100 mosquetes y arcabuces, 200 picas y chuzos y hachas de abordaje. Contaba con una tripulación de 126 irlandeses. Por estas fechas ofreció un tercio de 1000 hombres con título de gobernador de este tercio para conseguir un hábito de las Órdenes Militares en agradecimiento a su colaboración.

Tras unos malentendidos con la Administración española a causa de un incumplimiento monetario que consiguió resolver, fue agraciado con el nombramiento de caballero de la Orden de Santiago y Maestre de Campo. En 1639 había aumentado su flota en diez o doce navíos y comenzaba a fabricar otro de 300 toneladas. Entre 1637 y 1640 hicieron 28 presas francesas, hundieron 7 bajeles enemigos (dos de ellos de guerra) y espiaron los preparativos franceses en sus puertos.

En fecha indeterminada, navegando por el Canal de Inglaterra, se enfrentó con tres navíos de guerra franceses y tuvo que rendirse. Lo llevaron a La Rochela y se pagó el rescate, pero los galos lo envenenaron antes de soltarlo por lo mucho que los había perjudicado, según su hija, doña María Clara Pronovil.

A su esposa le concedieron seis reales diarios y doscientos ducados de limosna, pero falleció sin cobrarlos. En 1655, doña María Clara, con 17 años, había quedado huérfana y pidió una ayuda de costa y un sueldo de limosna: se le concedieron cinco reales diarios y cien ducados de ayuda.

DON LOPE DE HOCES Y CÓRDOVA  (Personaje histórico)

20131123060229871_12e4c_fileSe empieza a saber de él cuando es nombrado general de una escuadra en 1619. Formó parte de los Consejos de Guerra e Indias durante el reinado de Felipe IV. Señor de Hornachuelos (jurisdicción, señorío de la villa y alcaldía del castillo) por escritura del 7 de agosto de 1637. General de la Flota, Almirante General de la Armada del Océano. Falleció en acto de servicio en el galeón Santa Teresa en la batalla naval de las Dunas en 1639 cuando formaba parte de la escuadra de Oquendo.

No voy a relatar la larga hoja de servicios de este militar y marino ampliamente reconocido y me limitaré a los hechos que tienen relación con la novela.

En 1637 se organizó una escuadra en La Coruña para patrullar la cornisa cantábrica. Se acercaron a La Rochele y apresaron un buque francés y, de regreso, otras cinco naves holandesas y limpiaron la isla de San Miguel de corsarios franceses y holandeses. Lo destacable de esta escuadra es que la Armada Real actuó conjuntamente con los corsarios dunkequeses y guipuzcoanos (el propio Idiáquez, autor del proyecto, navegó con ellos) para entorpecer el comercio enemigo.

En 1638, Francia declara la guerra a España y el príncipe de Condé cruza los Pirineos con un ejército e invade Guipúzcoa. Asedia Fuenterrabía con el apoyo de la escuadra, compuesta por 64 buques, del Arzobispo de Burdeos, Henri Escoubleau de Sourdis. La escuadra española de Lope de Hoces, formada por unas 20 naves, se encontraba fondeada frente a Pasajes cuando fueron sorprendidos por la superioridad naval del arzobispo que destruyó las esperanzas de ayuda a Fuenterrabía. Aunque los franceses fueron rechazados por tierra, Lope de Hoyos se quedó sin escuadra y pasó a formar parte de la de Oquendo, donde encontraría la muerte en el año siguiente.

 

Elena Bargues