Elena Bargues

Historia del Estado de California

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San Francisco

NACIMIENTO DE CALIFORNIA

Fray Junípero consideraba que era necesario unir las misiones de California con las de Nuevo México y abrir camino por las montañas para establecer así un comercio entre California y las provincias internas que habría de resultar sumamente beneficioso para todos. Un ilustre mexicano, el capitán don Juan Bautista de Anza, llevaría a efecto este gran proyecto. Nacido en el presidio de Fronteras en el estado de Sonora, había servido por varios años en el ejército y en 1774 se hallaba como capitán en el pueblo de Tubac, del presente estado de Arizona.

Acompañado del misionero fray Francisco Garcés, escaló Anza las montañas que separan Arizona de California y llegó, después de innumerables peripecias, a Monterrey, capital ya de California. Subió luego hasta la bahía llamada hoy de San Francisco; exploró la comarca, escribió un diario de sus descubrimientos y emprendió el viaje hasta la ciudad de México para presentar al virrey un plan de extraordinaria importancia: el de establecer en California no ya sólo misiones, sino ciudades con gobierno civil.

Las misiones habían probado ser muy convenientes para ayudar a los indios; para enseñarles la civilización y para acostumbrarlos a la forma de vida española y cristiana.

Al morir el padre Serra tenía setenta años de edad y había trabajado en California dieciséis años. Había fundado nueve importantes misiones, bendecido la creación de cinco ciudades, multiplicado las «estaciones de predicación» y transformado la vida errática de los indios en verdadero y sólido principio de una gran civilización y progreso. Los ganados que había traído del sur se habían multiplicado sobre miles de leguas cuadradas y por todas partes se veían talleres en actividad constante donde los indios californianos trabajaban en hilados y tejidos, en carpintería, herrería y en la construcción de hermosas casas y capillas cuyo estilo, único en el mundo, dio origen al llamado «estilo californiano».

EL TRATADO DE GUADALUPE-HIDALGO

Fue firmado el 2 de febrero de 1848 y puso fin a la guerra entre EEUU y Méjico. El 10 de marzo fue ratificado por el Senado de EEUU y el 25 de mayo por el Congreso mejicano. Como resultado de este tratado EEUU adquirió la Alta California y Nuevo Méjico. Además se señaló el río Bravo como límite sur del estado de Texas. EEUU pagó como compensación 15,000 dólares.

Teóricamente el Tratado prometía la ciudadanía estadounidense a los antiguos residentes así como el respeto de los derechos civiles y de propiedad. En la práctica, fueron considerados extranjeros por los colonos estadounidenses que se habían mudado a los recién adquiridos territorios. Los derechos de propiedad, aparentemente garantizados en los artículos VIII y IX del Tratado, no eran lo que parecían y los antiguos ocupantes se convirtieron en una minoría sin derechos hasta 1930.

¡¡ORO EN CALIFORNIA!!

Buscadores de oro en San Francisco

Buscadores de oro en San Francisco

El 24 de enero de 1848, James Wilson Marshall trabajaba en la construcción de un aserradero propiedad de Sutter, quien poseía un molino cerca de la población de Coloma, junto al río Americano. Marshall descubrió unas pepitas de oro en el río y, aunque lo llevaron con sigilo, pronto la noticia se extendió como la pólvora. Pocos días después se firmó el Tratado de Guadalupe-Hidalgo con el desconocimiento por ambas partes firmantes del hallazgo en California.

Las primeras extracciones del metal se hacían directamente desde las aguas del río, en cuyas arenas se encontraban las pepitas. Miles de norteamericanos, llamados «fortyniners» (1848) llegaron del este y se convirtieron en mineros de la noche a la mañana. Rápidamente se formó una economía alrededor de la actividad minera: tiendas de herramientas, abarrotes, burdeles y servicios crecieron como hongos.

Mientras muchos se hacían ricos con la fiebre del oro, quienes hacía tiempo que residían en esas tierras sufrieron restricciones a causa del Impuesto al Minero Extranjero, a pesar del hecho de ser ciudadanos estadounidenses.

Cuando se agotó el oro en los placeres de los ríos, se aplicó la minería hidráulica, un sistema de cañones que disparaban chorros de agua a las laderas de las montañas para desprender el metal que era arrastrado hasta un lugar donde fuera fácil recogerlo. Este nuevo sistema requería financiación y mucha mano de obra.

La ciudad de San Francisco, donde se encontraba el puerto, creció como una metrópoli.

La explotación del oro tuvo su clímax en 1852, cuando extrajeron 81 millones de dólares. Luego comenzó a declinar gradualmente hasta desaparecer en 1860.

brida-2LAS BRIDAS CALIFORNIANAS

La brida española pasando por su metamorfosis mexicana llegó a California mucho más elaborada y embellecida que su homónima de Texas ya que la influencia anglosajona trajo consigo modelos de la misma composición pero mucho más sencillos. Se utilizaban tanto las tradicionales bridas de frontalera, como las «de oreja». Las primeras se usaban especialmente en caballos jóvenes con poca doma porque iban provistas de ahogadero que evitaba que pudieran quitársela con un cabezazo. Las «de oreja» presentaban diversas modificaciones: con o sin ahogadero, «oreja fija», «oreja deslizante», «dos orejas fijas» o «dos orejas deslizantes».

Las riendas típicas californianas estaban realizadas en cuero crudo a base de finísimas tiras trenzadas. Generalmente se trenzaban con 8 o 12 cabos en redondo y eran más finas y elaboradas, pudiendo además estar profusamente adornadas con repujados y apliques de cuero crudo, chaquiras, pelo de caballo o piezas de plata.

Las riendas californianas que en realidad era una sola, mide 84 pulgadas de largo total y llevaba sujeto del centro, el «romal» a modo de látigo que medía 42 pulgadas. Cada extremo de la rienda iba provisto de un conector con un «botón» para sujetarse del bocado, si bien muchas veces se sujetaban de cadenillas que a su vez se sujetaban del bocado y que añadían peso a éste para contribuir a la buena colocación de la cara del caballo. En una longitud de 18 pulgadas hacia los extremos, la rienda californiana iba provista de «botones»  y «chevrones» de cuero crudo trenzado en toda su longitud.

 

troqueles_de_repujarEL REPUJADO DE CUERO

La técnica del repujado consiste en trabajar el cuero para darle formas y relieves, y conseguir esos dibujos barrocos tan característicos. Es una técnica introducida por los árabes y de la que España, por herencia musulmana, es uno de los mayores referentes en el repujado, incluso siendo conocidas las pieles españolas como cordobanes.

El repujado es un trabajo realizado a mano que recurre a herramientas como los trazadores, modeladores, y que tiene varios pasos a seguir. Lo fundamental es crear un diseño sobre el papel sobre en el cual el autor dé forma artística al modelo que se propone. La creación de este dibujo es la parte más importante y difícil de la obra a realizar. A continuación se calca este diseño a un papel vegetal y éste, a su vez se coloca 3769874137_ac24fec827sobre la piel, por la parte de la ‘flor’, mojada previamente con agua y esponja. Se procede así a su trazado por medio de un punzón o trazador, procurando mantener la piel mojada, en base a la peculiar cualidad del cuero que acepta toda suerte de señales en húmedo y que perdura después de su secado.

 

 

Elena Bargues