OBTENCIÓN DE LA PLATA
Bartolomé de Medina (1497-1585), sevillano, descubrió el proceso que permite extraer más plata y de mayor pureza. Utilizó el mercurio para separar la plata de las impurezas, gracias a su capacidad de fusionarse con la plata. Se deposita la mezcla en grandes patios durante dos meses. Luego se lava y se funde para obtener la plata más pura. Además se recupera parte del mercurio que se reutiliza.
El mercurio era monopolio de la Corona que exigía “el correspondido”, una cantidad de plata pura según la cantidad de mercurio servido.
MONEDA ACUÑADA POR PARTICULARES O MERCADOS
Tenían que pagar dos impuestos: uno a la Corona, llamado «derecho de señoreaje», de un real; otro a los oficiales, llamado «derecho de braceaje» por su trabajo, de dos reales.
ESCÁNDALO DE LA MONEDA FEBLE DE POTOSÍ
Felipe IV establece la fineza o ley de la moneda por Real Cédula de 23 de diciembre de 1642. En 1644 descubren que las monedas de Potosí no cumplen los requisitos y envía un nuevo ensayador (quien certifica el peso y la ley de cada moneda) don Francisco de Néstares Marín, quien encarcela al corregidor, Juan Velarde Treviño, remueve del cargo al propietario de la Ceca, don Bartolomé Hernández y, tras un juicio sumario, se condena a muerte a los ensayadores que estaban involucrados en el fraude. Este escándalo afectó la credibilidad de la moneda española hasta el punto de que el rey Felipe IV envió al virrey marqués de Mancera para resolver el problema. Creó una nueva, por Cédula Real del 22 de diciembre de 1650, que se caracterizó por las dos columnas que la cruzaban, de ahí que recibieran el nombre de «columnarios».
MACUQUINA
Era una moneda acuñada toscamente, de borde irregular y con inscripciones de mala calidad.
El metal se fundía y se convertía en láminas a golpe de martillo. Se recortaban los cóspeles (tortas circulares) y se graban los cuños con las siglas del ensayador (asegurador del peso y de la ley de la moneda) y la fecha de acuñación. Los talladores de cuños seguían los modelos de la península pero algunos eran muy malos y faltaba la sigla del ensayador o la fecha de emisión. De esta manera era muy fácil cercenar dolosamente las monedas por ser irregulares.
MONEDA DE ORO
En 1675, por Cédula Real de Carlos II, se permite por primera vez a una Ceca americana acuñar moneda de oro, la de Lima, luego siguieron, en 1679, la de México y Cuzco.