Nació en La Habana el 28 de enero de 1853 y falleció en Dos Pasos el 19 de mayo de 1895. Hijo de padre valenciano y de madre canaria.
El 4 de octubre de 1869, durante la guerra de los Diez Años o guerra Grande (1968-1878) fue detenido y condenado a seis años de prisión por estar en posesión de una carta comprometedora. La pena es conmutada por un destierro a la isla de Pinos. Por gestiones de la familia consigue ser deportado a la Península, donde se matricula en Madrid y luego en Zaragoza en Derecho Civil y en Filosofía y Letras. Trabaja en Méjico y en Guatemala como profesor hasta que consigue regresar a Cuba con la que ya sería su mujer: Carmen Zayas.
En 1879 comienza la guerra Chiquita (1879-1880) y es nuevamente detenido y deportado a la Península. El 11 de octubre desembarca del vapor-correo Alfonso XII en Santander. Le aguardan las autoridades para trasladarlo a Madrid; sin embargo, Ladislao Setién, diputado a Cortes por Laredo, consiguió que se alojara en la casa de su madrina, Marcelina Aguirre, nacida en Astillero, hija de un marino y armador, la cual, siendo adolescente, se trasladó con su familia a La Habana y conoció a la familia de Martí. Cuando doña Marcelina regresa a Santander se instala en la casa de los Aguirre (Los arcos de Botín).
Más adelante se desplaza a Nueva York, donde establece su residencia en adelante, aunque sigue viajando. Establece un plan insurreccional: funda un Comité ejecutivo para recaudar fondos y reunir adeptos. Redacta las bases y estatutos del Partido Revolucionario Cubano, funda el periódico Patria y se dedica a escribir poesía y ensayos, entre los que destaca Ismaelillo (1882).
En 1895 se desplaza a la República Dominicana donde lo esperaba Máximo Gómez, con quien firmó el 25 de marzo un documento conocido como el Manifiesto de Montecristi, programa de la nueva guerra. Ambos líderes llegan a Cuba el 11 de abril, donde ya ha comenzado el levantamiento.
El 19 de mayo de 1895, en Dos Pasos, tres disparos le alcanzaron y le provocaron la muerte.