Hijo de Ordoño II y hermano de Fruela II y Alfonso IV. A la muerte de Fruela por causa de la lepra en el 925, hereda el trono Alfonso, quien abdica en su hermano Ramiro para tomar los hábitos y se retira al monasterio de Sahagún en el año 931. Mientras Ramiro se encuentra en Zamora defendiendo la frontera, Alfonso IV el Monje regresa a León para recuperar el trono.
Ramiro, de temperamento vivo e irascible, regresa con el ejército, sitia León y se apodera de Alfonso, después se dirige a Asturias y se apodera de los tres hijos de Fruela: Alfonso, Ordoño y Ramiro. De acuerdo con la legislación goda, les saca los ojos en el mismo día a todos, incluido su hermano Alfonso, quien fallece dos años después. Doña Íñiga, mujer de Alfonso el Monje, dio a luz un hijo, quien será en un futuro rey de León: Ordoño IV el Malo.
Una vez afirmado en el trono, se entregó a la guerra y defendió la frontera del Duero de la presión musulmana. Contrajo matrimonio con una hija de la reina Toda de Pamplona.
El 5 de enero de 950 murió de una enfermedad. Se le enterró en el monasterio de San Salvador de León, fundado por él para su hija Elvira, monja.