Elena Bargues

Foto: Ribadesella

Reseña

Doña Leonor de Cárdenas es hija del duque de Maqueda, armador de barcos con patente de corso. Viaja con su padre por los puertos del norte y un día coincide en San Sebastián con un joven irlandés que le regala una cadena de la que pende una pequeña caracola. A los pocos meses, contrae matrimonio con el duque de Alvarado y se convierte en Grande de España y amiga de la reina, Isabel de Borbón. En secreto, sigue los pasos de su padre y arma un barco corsario y, para ello, contrata un administrador como testaferro.

Los irlandeses, perseguidos por la política inglesa y por el hambre, se alistan al servicio de su majestad Felipe IV. Unos, en los tercios de Flandes; otros, enrolados en los barcos corsarios. La flota más famosa de corsarios irlandeses navegaba bajo el mando de Richard Pronovil que decide afincarse en Ribadesella. Patrick Ó Duinn es uno de sus cabos y sueña con una muchacha que conoció en San Sebastián, un amor imposible del que le separan la diferencia social, la extranjería y los avatares de dos vidas opuestas: una en la Corte y otra en el mar.

Una novela con un cuidado y documentado trasfondo histórico sobre los corsarios de la cornisa cantábrica durante el reinado de Felipe IV, y un relato sobre dos personas que se enamoran de quien no deben. Ante las barreras infranqueables, lucharán por seguir con su vida adelante. Pero el destino juega sus cartas de otra forma.

 

Elena Bargues